Os esperamos el 9 de mayo en Cafetería Malasaña para la presentación de "La Espada Samurai", la última obra de la ilicitana Fini Alacid.
lunes, 29 de abril de 2013
Jose Salieto Santa Pola
Capítulo sexto del primer tomo, GENESIS.
Cientos de millones de almas gemían y lloraban entre gritos desgarradores agolpándose opresivamente entre las hirvientes rocas en ebullición de un inmenso mar de lava incandescente. Sus rostros desencajados, henchidos de dolor y desesperanza clamaban una misericordia que jamás alcanzarían. Sus carnes, todo una llaga supurosa, se adherían las de uno con las del otro, desgarrándose en cada movimiento que realizaban intentando salir de aquel magma cruel que los consumía lentamente por enésima vez. Sus despojos se fundían con la abrasadora costra que los iba sepultando en sus entrañas, para reaparecer posteriormente entre los vapores sulfurosos que ascendían hacia un indeterminado y oscuro cielo cuya negror espantaba, y cobrar nuevamente su antigua forma carnal antes de caer sobre la doliente muchedumbre, para volver una vez más a sufrir el inacabable martirio, sintiendo el fuego devorando la nueva carne que de nuevo volvería a convertirse en una ígnea argamasa, que se adheriría a la del resto de los condenados.
Algunos lograban alcanzar la orilla antes de llegar a ser consumidos por el foático mar, e intentaban alejarse de él ascendiendo por las ciclópeas montañas de numerosos y blancos pedregales; pero cuando sentían que sus abrasados pies se hundían entre las redondeadas y pulidas formas de las rocas, descubrían con horror que aquellas montañas estaban formadas por restos de huesos humanos: cráneos, tibias, fémures, costillas, esternones… Hasta más allá del horizonte se alzaban interminables cordilleras de incalculable altitud formadas por un sin fin de centenares y centenares de miles de millones de toneladas de huesos y más huesos; los simbólicos restos de todos los errores de las pretéritas humanidades. Sin poderlo evitar, quedaban atrapados entre aquel inmenso osario de cuyo fondo comenzaban a surgir toda suerte de larvas que lenta y pacientemente devoraban sus aún tórridas carnes.
De entre el ardiente océano casi plenamente cubierto por la dolorida y maltrecha multitud, surgía en ocasiones y de forma imprevisible, un vapor ocre, espeso y modelable que se concentraba por encima de sus cabezas. Cuando esto ocurría, los gritos de terror y angustia desenfrenada rasgaban aún más el denso y agobiante ambiente ante la inminente manifestación de un nuevo horror añadido, al que todos parecían temer inmensamente. Cuando la ocre nube alcanzaba una inconmensurable envergadura, se densificaba hasta tomar la forma carnal de una horrenda hidra de siete cabezas bajo cuyo peso se hundían en la lava todas aquellas almas sobre las que se apoyaban sus gigantescas garras.
El estridente sonido de sus siete gargantas tronando al aire, penetraba como cuchillos en lo más profundo de aquellos torturados infelices antes de ser destrozados entre las fauces del espantoso animal cuyas escamas brillaban hirientemente bajo la roja luminosidad del magma. Pero ni bajo la triturante presión de las feroces mandíbulas acababa el martirio de aquellas almas, que sin poder gozar tan siquiera de la pérdida de conciencia, mantenían una noción precisa de todo el proceso digestivo hasta ser recompuestos nuevamente dentro del colosal intestino y ser evacuados mucho más tarde, envueltos entre los pestilentes excrementos del monstruo, siendo así lanzados de nuevo sobre las llamas del incandescente mar de rocas en ebullición.
Al otro lado, en la orilla opuesta al montañoso osario, se extendía un inmenso terreno de cultivo plagado de unos arbustos miserables que no podían dejar de lamentarse constantemente. Arbustos formados por millones de almas en pena, cuya humana forma habíase visto de pronto sorprendida al contemplar cómo sus cuatro extremidades comenzaban a echar raíces que profundizaban en la tierra manteniéndolos así, aferrados al duro suelo mientras de entre sus costados, su pecho y espalda e incluso sus cuellos y cabezas, surgían nuevas ramas formadas por sus propias carnes, que brotaban formando frondosas hojarascas carnales que eran devoradas por plagas de toda suerte de insectos, hongos y pulgones, mientras veían a lo lejos acercarse a bandadas de cuervos guiados por crueles harpías que acudían a alimentarse de sus ojos y de sus entrañas.
Tras ellos, al pie de grandes montañas de granito, otro dramático espectáculo de inimaginable horror hacía honores a aquel ignorado inframundo del subsuelo terrestre donde la agonía era interminable: Incalculable número de seres sentían cómo sus cuerpos se iban secando lentamente hasta extremos insospechados. Su piel se iba pegando a los huesos tras consumirse sus músculos y carnes, resecándose cada vez más, volviéndose áspera y porosa como piedra pómez. Cuando más avanzado se hacía el proceso, también sus huesos comenzaban a contraerse sobre sí mismos como si una extraña fuerza de succión los fuera absorbiendo desde el interior hasta convertirlos en unos seres planos y rígidos como si de cartón se tratara, que pugnando por no perder sus escasas fuerzas y posibilidades de movimiento, acababan cuarteándose y quebrándose en pequeños fragmentos que el viento arrastraba para mezclarlos con las arenas del suelo.
Las mencionadas montañas de granito formaban un auténtico laberinto de desfiladeros oscuros y siniestros, constantemente cambiantes de forma, por los que otros tantos millones de almas corrían presas del pánico, huyendo de sus propios miedos y temores, que en formas muy variadas y diversas de monstruosas sombras, los perseguían y acosaban sin descanso hasta conducirles a un callejón sin salida donde eran entonces aplastados brutalmente por las paredes del desfiladero que se cerraban de golpe sobre sí mismas. Sus cuerpos y rostros entraban entonces a formar parte de las graníticas rocas cuyas petrificadas formas al abrirse de nuevo, mostraban su última expresión de dolor y espanto. De esta forma podía apreciarse cómo todas aquellas traicioneras montañas estaban formadas por las humanas formas fosilizadas en el duro mineral.
Más allá, un sin fin de glotones seres lloraban la pena de no poder dejar de comer sin descanso. Una incontrolable fuerza interior les obligaba a comer vorazmente, sin apetito, una repugnante y maloliente comida de la que no se podían permitir ni el lujo de vomitarla, porque eran entonces empujados a ingerirla de nuevo. Y así continuaban hasta que sus cuerpos henchidos reventaban esparciéndose sobre los demás comensales y sus restos eran entonces utilizados como nuevas reservas de alimento para los que aún no habían alcanzado aquel punto.
Y recorriendo todo aquel horroroso mundo, un gigantesco Cíclope de inmenso tamaño, buscaba con su único ojo a todas aquellas almas impregnadas de codicia terrenal para obligarles a beber de los manantiales que surgían de las paredes al contacto de sus gigantescos puños; manantiales de ardiente oro líquido que rellenaba sus cuerpos como si de un odre se tratase, hasta quedar rebosantes del fundido metal.
Y ni uno solo de estos inconsolables seres podía esperar hallar el reconfortante descanso de la muerte, porque ya estaban muertos. Tras largos siglos habían podido encarnarse en el mundo exterior una y otra vez y regresar al reino del Limbo, el mundo de los sueños y de los difuntos que aún han de volver a la tierra. Pero su tiempo se había acabado, y ahora además, sobre la faz de la tierra no había una humanidad en la que poder volver a nacer, ni aún en el caso de que pudieran hacerlo. Y pocas habían sido las almas que habían podido evolucionar lo suficiente como para gozar de un glorioso descanso en las dimensiones superiores, los mundos celestiales, antes de caer finalmente bajo el infernal reino de las tinieblas para purgar sus errores y delitos. Y muchas menos aún habían sido las que definitivamente no bajarían ya a tan tenebroso lugar, por haber alcanzado altos niveles de conciencia, convirtiéndose en Adeptos o incluso en Hijos de la Luz, al servicio de las divinidades del sistema solar, que luchaba por fomentar el desarrollo de las Conciencias humanas.
Desde lo alto de un insondable precipicio, Bel contemplaba impasible el caótico orden de su reino. Sus membranosas alas plegadas sobre sí mismas, sobresalían muy por encima de su macabra cornamenta. A su lado, Melael, su siervo, lo acompañaba. Era éste, un demonio muy poderoso que llevaba ya miles de años al servicio de su señor, ocupando un privilegiado puesto que Orm codició desde un principio creyendo ingenuamente que podía llegar a ocupar.
Melael, casi tan alto y fornido como su señor, desnudo como él, mostraba una apariencia semejante también, aunque al contemplarlos a ambos, de pie sobre aquel risco, resultaba claramente evidente quién era el amo y quién el siervo. Este último presentaba en su rostro la mirada firme y sombría de la más firme lealtad y con su porte reverencial, manteníase siempre que era posible, al menos unos centímetros por detrás de Bel, para dejar así constancia de quién está por delante. Su larga cola, además, permanecía lacia y casi rozando el suelo, mientras que la de su rey permanecía altiva y en suave movimiento, mostrando su autoridad. Sus cuerpos, cubiertos plenamente de un vello corto pero recio, brillaba con la mortecina luz del incandescente mar.
-Míralo bien, Melael -dijo Bel-. Contempla esta agonía, porque el final de mi reino está por ventura muy cerca. Pronto estaré libre de la prisión de este mundo -Melael escuchaba con respetuoso silencio a su señor mientras observaba sin inmutarse el dramático panorama-. Hasta ahora, todos estos infelices mortales habían bajado aquí tras expirar el plazo de existencias a las que contínuamente retornaban en el mundo exterior. Y aquí sufrían la tortura de reconocer sus miserias y desprenderse de ellas. Así, tras miles de años, sus almas quedaban tan limpias e inocentes como el primer día, y dispuestas para ascender de nuevo a través de los reinos de la Naturaleza y alcanzar nuevamente el estado humano, donde obtenían otra vez, una nueva oportunidad.
Bel hizo una breve pausa antes de seguir:
-Nunca estuve de acuerdo con ese plan. ¡Obligarles a conocer solamente un lado de la moneda! ¿No es mejor conocer también el lado sombrío? El poder entonces es absoluto. Por eso me rebelé y por eso me condenaron. Desde entonces soy el guardián de sus lastres. Y cuando sus almas son liberadas, sus despojos se quedan conmigo y su destrucción aumenta mi fuerza y mi poder. De vez en cuando, algunos merecéis formar parte de mi ejército -miró orgulloso a su siervo-. Pero dentro de las limitaciones que me impusieron, he seguido luchando por destruir su estúpido proyecto. Ahora -sonrió maliciosamente-, todos estos desgraciados no tienen la esperanza de volver a repetir una nueva oportunidad, porque ya no habrá vida sobre este miserable planeta agonizante.
"Y entonces se verán obligados a abrir sus rejas para sacarlos de aquí y llevárselos al seno del Caos, o internarlos en otro lugar. Mi presencia aquí ya carecerá de sentido, mis cadenas se romperán y entonces, tendrán que escucharme, aceptar mis propuestas, o habrá una nueva guerra. Y estoy seguro que esto último será lo más probable. Y te aseguro, mi fiel Melael, que cuando esto suceda, la conquista de este sistema solar, será sólo el principio. Mi nuevo reino, no mi cárcel, llevará la luz de las Tinieblas hasta el confín del Universo.
Una henchida satisfacción llenó el pecho y el rostro de Bel, mezclada con un odio ancestral que no podía ocultar.
-Y yo estaré con vos, mi Señor -respondió Melael serenamente.
-Y todo gracias a la genial ocurrencia del miserable de Orm -sonrió con desprecio-. Él maquinó la Caída en las mentes de los hombres, y éstos la llevaron a cabo sin sospechar que sería su fin. Después de todo, quizá merezca una pequeña recompensa.
-¿Vais a acceder a su petición?
Bel, dándose media vuelta, comenzó a alejarse del risco por una suave pendiente, en dirección a las paredes del fondo. Melael lo siguió a corta distancia mientras espera la respuesta de su señor.
-Es posible. Este infeliz que creyó merecer tu lugar para luego pretender ocupar el mío, puede aún servirnos de diversión antes de que suceda lo inevitable.
Cuando llegaron ante la pared, no se detuvieron. Y con un suave murmullo, la roca fue cambiando de forma a su paso, hasta dejar libre un amplio túnel por el que se internaron ambos personajes.
-Después de todo -prosiguió-, me está dando una idea para acelerar el proceso y adelantar los acontecimientos. Estoy ansioso por ver el rostro derrotado de mis jueces. Y si realmente, que lo dudo, hay alguno de esos malditos encarnado entre los elfos, no podrá resistir la acometida. Son muy débiles cuando están bajo la influencia de sus propias leyes físicas.
De pronto, el túnel que se iba abriendo delante de ellos llegó a su fin al abrirse una gran caverna de rojizo fulgor, donde en primer plano se revolcaban por los suelos varios demonios que, alternándose en sus cambiantes formas masculinas y femeninas, fornicaban escandalosamente unos con otros, forzando a participar al mismo tiempo, a algunas de las infelices almas que eran además golpeadas, maltratadas y violentadas encarnizadamente. Al irrumpir en su presencia los máximos representantes, callaron repentinamente en señal de respeto, a la espera de posibles órdenes. Pero Bel, ignorándolos, sólo hizo un gesto con su mano de largas y negras uñas, y todos ellos volvieron a su sanguinaria bacanal.
Bel se acercó a una de las paredes y apenas antes de que hiciera el ademán de sentarse, las rocas se modelaron a sí mismas formando un majestuoso trono en el que se sentó como si siempre hubiera estado allí. Melael se quedó a su lado, de pie, impasible y sereno como de costumbre.
-Orm cree que aún puede conquistar este mundo -prosiguió el Señor de los Infiernos-. El desgraciado desconoce la grandeza del Universo y todo lo que acontece en él. Pretende conquistar un mundo del que no tiene ni idea de cómo se creó ni de por qué, ni cuándo. Él, que no es más que una mota de polvo del mismo.
Apoyó su mandíbula en su mano derecha, rascándose el mentón, con el codo apoyado a su vez en el brazo del sólido trono, y la amarillenta mirada traidora y cruel enfocada en la distancia; y tras una corta reflexión que pareció satisfacerle, continuó:
-Está bien, mi fiel Melael. Haz los preparativos pertinentes para entregarle a Orm la autoridad sobre los Trolls, envíale su grata noticia y deja que vaya con ellos a buscar a esa Huma, el último eslabón, a la pobre ciudad de la Alianza. Que la goze y la disfrute. ¿Por qué no? Tú mientras, prepárate para ayudar a nuestra madre naturaleza en sus últimos días de agonía- sonrió con sarcasmo-. Evitémosle el dolor del sufrimiento final y ayudémosla a morir dignamente -luego ordenó imperativamente:-. ¡Remueve sus entrañas, Melael; sacúdela, haz que se retuerza como nunca antes lo hizo, que la tierra y el mar se junten con el cielo! ¡Que acabe por fin la Historia de este mundo!
Jose Salieto Buigues. http://www.cronicasdeunanuevaraza.com/
jueves, 25 de abril de 2013
Entrevista a José Manuel Ferrández
Hemos charlado con José Manuel Ferrández sobre su libro "La Conexión Española de J.R.R. Tolkien" El "Tío Curro". Lo hemos pasado muy bien y hemos conocido muchas cosas sobre Tolkien y sobre el trabajo que ha realizado José Manuel. Espero que os guste tanto como a nosotros. Para escucharlo pincha en este enlace
miércoles, 24 de abril de 2013
Entrevista a Carolina Iñesta
Los autores ilicitanos continúan ofreciéndonos parte de su tiempo para que los conozcamos un poco más. En esta ocasión charlamos con Carolina Iñesta Quesada. Conocemos detalles de sus trabajos y su afición por la lectura y la escritura. Se puede escuchar la entrevista aquí
lunes, 22 de abril de 2013
DIA DEL LIBRO
Llega la conmemoración de "El Día del Libro". Desde escritores ilicitanos queremos recomendaros algunos de los libros que han publicado varios escritores de Elche. Historias llenas de pasión, amor, misterio, humor, también poesía y una investigación muy interesante sobre Tolkien y Francis Morgan. Escritores ilicitanos que nos muestras sus obras y que podemos compartir en el día de San Jordi, o simplemente autoregalarnos.
ANA ESMERALDA P. RECUENCO - EN LA INFINITUD DE MIS PASOS
ANTONIO FCO. BUITRAGO - FAUNA URBANA
CAROLINA IÑESTA - EL GUARDIAN DE LOS SECRETOS
EDUARDO GARCIA-ONTIVEROS - LA MILICIA DE DIOS
ENRIQUE ABAD - EN LA OTRA ORILLA DEL MUNDO
FINI ALACID - LA ESPADA SAMURAI
GREGORIO SANCHEZ - RELATOS
JOSE MANUEL FERRANDEZ - LA CONEXION ESPAÑOLA DE J.R.R. TOLKIEN
JOSE SALIETO - CRONICAS DE UNA NUEVA RAZA. VOL.1 GENESIS
MANUEL V. SEGARRA - LA REINA IMPOSIBLE
MARCIAL SEÑARIS - EL VEEDOR
MARIBEL ROMERO - EL PERFIL DE LOS SUEÑOS
FIRMA FINI ALACID
viernes, 19 de abril de 2013
El tiro por la culata
EL
TIRO POR LA CULATA
Sonó el
timbre de la puerta con insistencia. Juanito se despertó con la cabeza pesada y
una bruma de somnolencia que le impedía ver con claridad. Pese a que escuchaba
el timbre en la lejanía, se incorporó en la silla sin pensar de donde venía la
llamada. Años de sueño ligero, de estar siempre alerta a cualquier aviso y de
reaccionar con presteza, le hicieron comprobar el lugar donde se encontraba. Un
salón decorado con estilo oriental. Muebles bajos y amplios espacios, daban
cabida a un televisor, un ordenador y un montón de revistas apiladas en la
parte baja de la estantería. Desde luego ya no era el de antes cuando con una
ligera alerta podía estar preparado en cuestión de segundos. Ahora la
inactividad junto la destructiva combinación de alcohol y pastillas, lo
sumergían en un letargo del que no salía con facilidad. Volvió a oír el timbre
en la lejanía y reconoció su casa, su salón, su pasillo y su puerta, a la que
alguien estaba llamando.
Se
levantó de la silla para ir a abrir, pero sus piernas no respondieron, yéndose
de bruces al suelo cuan largo era. Todavía no se había acostumbrado a la
parálisis y con dificultad volvió a encaramarse a la silla de ruedas. Con un
par de empujones rodó hasta la puerta y abrió. Sin mirar siquiera, se giró y
volvió al salón.
-Pase
Matilda ¿se ha vuelto a olvidar la llave? -dijo Juanito cuando oyó la puerta
cerrarse a lo lejos-. Es usted tan despistada como Jaime, que si no se hubiera
equivocado de camino estaría aquí conmigo.
-¿Qué
busca...? -dijo mientras oía lo que parecían cajones al ser revueltos.
Para su
sorpresa, en vez de encontrar a la asistenta ordenando la casa, encontró a dos
tipos que buscaban con ansia por todos lados.
-¿Quién
coño sois y qué hacéis en mi casa?
-Calla
¿Dónde tienes la pasta? -le llegaron los gritos amortiguados de uno que parecía
más nervioso.
-¿Buscáis
dinero? -preguntó en voz alta.
Era una
pregunta retórica pues estaban claras las intenciones de los ladrones. El otro
ladrón lo miró con una sonrisa estúpida de boca mellada, y con un gesto de la
mano le indicó que buscaban dinero.
-Pues
en la mesita, pareja de gilipollas -contestó Juanito de malos modos.
-Serás
un tullido sordo, pero tienes la boca muy grande -le dijo el nervioso mientras
se dirigía hacía él con malas intenciones.
-Déjalo
coño; no ves que no puede hacer nada -dijo el otro ladrón entre silbidos por la
falta de dientes.
El
ladrón, cada vez más nervioso, se acercó y gritó a Juanito a dos palmos de su
cara, pero la sordera solamente le permitía escuchar un galimatías de sonidos
distorsionados. Su compañero intentó apartarlo a tirones, pero la ausencia de
miedo de Juanito todavía lo cabreó más.
-No,
mierda. Éste está muy tranquilo -dijo desembarazándose de su compañero- tiene
algo más guardado en algún sitio.
-Cuando
estás en un desierto de piedras, lejos de cualquier pueblo civilizado aprendes
a convivir con los problemas, aunque Jaime pronto se alteraba.
-Coge
la pasta y vámonos. Todavía aparecerá la asistenta o el Jaime ése y la
joderemos.
-La
asistenta está controlada y todavía tardará pero ¿ése Jaime es tu compañero de
piso? ¿Eres marica o algo así? -interrogó el nervioso a Juanito, entre burlas.
El
desdentado se fijó que Juanito miraba una foto donde posaba junto a otro hombre
delante de un todo-terreno en un paisaje árido.
-¡Eh
este debe ser el Jaime ése! -llamó a su compañero, que tras mirar la foto sacó
sus propias conclusiones.
-Anda,
¿qué sois de una "oenegé sin fronteras"?
-¿Oenegé?
-respondió con una mueca de sarcasmo-. Sí claro, trabajabamos en zonas de conflicto,
nada peligroso, meros intermediarios. Yo quería dejarlo pero Jaime quiso hacer
un último trabajo, siempre hay un último trabajo que la caga.
Juanito
miró directamente al ladrón nervioso y le vino una de esas ideas que te surgen
en los momentos de tensión.
-¿Es
vuestro último trabajo? -y sin esperar respuesta, él mismo se contestó- pues la
habéis cagado.
Un
golpe le giró la cara.
-¡Qué
me digas dónde lo guardas!
Juanito
lo miró serio mientras se limpiaba un hilillo de sangre del labio.
-Vale,
vale, tío duro -respondió sin abandonar el sarcasmo- En la caja fuerte.
-Tío,
este está "zumbao". No me gusta ¡vámonos! -dijo el desdentado.
-No
está loco. Este va de listo, pero más le vale que esté el dinero en la caja
porque si no lo va a pasar mal.
-No llegamos
a cobrar el dinero. Aquel desierto era muy peligroso. En cualquier momento
podían aparecer interesados en lo ajeno y aparecieron en una ranchera
destartalada. Propuse darles la mercancía y olvidarnos del asunto. Era una
sustancia experimental demasiado peligrosa en manos inexpertas y aquellos no
sabían muy bien que se iban a llevar. Pero Jaime quería sacarle más y el jefe
local podía pagar mejor que aquellos mierdecillas. Esa fue su perdición igual
que ahí está la vuestra -dijo señalando la caja fuerte-. Vosotros también sois
unos mierdecillas que no pueden controlar algo demasiado grande para ellos.
El
ladrón sacó de la caja fuerte una pistola desmontada y un puñado de balas.
-¿Con
esto querías defenderte? No nací ayer. Yo también se usar una pistola.
Colocó
las piezas en la mesa, con habilidad la montó y cargó las balas.
-Jaime se
creía más listo. Sabía que no la tenía que cargar, apuntar a los de la ranchera
y sobre todo no disparar –dijo Juanito, que continuó aconsejando al ladrón-. Tú
no lo sabes y por eso te digo que la dejes donde estaba o...
-¿O si
no qué? –interrumpió el ladrón que balanceaba la pistola-. Si no te has fijado
la “pipa” la tengo yo y sé usarla.
-Pero
¿qué haces? ¿Se te ha ido la olla? –dijo el otro ladrón, que con el miedo
silbaba más de lo normal.
-Voy a
demostrarle al tullido este porque me tiene que tener miedo.
Juanito
sonrió y se acomodó en la silla. Dudó si el que lo apuntaba sería capaz de
disparar o solamente pretendía amenazarlo. Recordó que su amigo no pretendía
disparar. Su idea era asustar a los de la ranchera, pero no contó con que
aquella gente está acostumbrada a que los amenacen, a que los apunten e incluso
a que les disparen y aun así vivir para contarlo.
-La
diferencia entre tú y Jaime es que él sabía que cuando apuntas a alguien es
porque pretendes disparar y si no es así, o guardas el arma o estás muerto. En
tu caso es peor. O dejas el arma y huyes como las ratas o...
-¡Qué
te calles! –gritó el ladrón mientras apretaba el gatillo.
Un
breve pero intenso estampido resonó en las cabezas de los presentes, dando paso
a un agudo pitido que les perforaba el cerebro como una aguja. La deflagración
había reventado el arma provocando la explosión del resto de balas cargadas con
el explosivo experimental. Con los restos del arma todavía entre sus manos, el
ladrón cayó de espaldas golpeando el suelo con lo que le quedaba de cabeza
reventada. El otro ladrón no había recibido daño directo pero gritaba por el
susto y el dolor de oídos. Cuanto más gritaba más le perforaba el pitido,
aumentando el dolor, hasta caer al suelo sujetándose la cabeza.
El
desdentado se incorporó al cabo de un rato. Un hilillo de sangre resbalaba
desde sus orejas hasta caer por la barbilla. El agudo pitido había dado paso a
un zumbido que se negaba a mitigarse. Miró a su compañero yacido en el suelo
entre restos de cráneo bañado en sangre. Desvió la mirada hasta la silla de
ruedas donde Juanito le decía algo que el zumbido le impedía oír. Prestó
atención para, ahora sí, escuchar en la lejanía:
-Yo
también perdí a un compañero que eligió entre ambición y prudencia. Eligió la
perdición para él y para mí –reflexionaba Juanito mientras palmeaba la silla.
Autor: Gregorio Sánchez. Octubre 2011.
jueves, 18 de abril de 2013
Entrevista a Ana Esmeralda Recuenco
Hablamos de poesía, y de literatura en general, con la escritora ilicitana Ana Esmeralda Recuenco. También nos comenta algo sobre el trabajo que ya está preparando. Puedes escucharla aquí
Entrevista a Antonio Buitrago
Charla con Enrique Abad
Vamos a conocer un poquito más a Enrique Abad. Poeta ilicitano al que agradecemos que nos acompañara durante un rato. Escucha la entrevista aquí
martes, 16 de abril de 2013
El retorno del espécimen
En
tan solo dos minutos, se encontró Pedro tan desbordado como gratamente
sorprendido. Cámaras, fotógrafos, presentadores y presentadoras, corrían
por la estación sin mucho sentido de orientación, hasta que alguien
grito -andén dos- y centraron hacia éste su atención.
-¿Qué sucede?- pregunto Pedro al corresponsal de al Yazira en la comunidad valenciana.
-¡¡!!
-¿Qué
sucede, de que va este despliegue?- lo intentó de nuevo, esta vez,
dirigiéndose al reportero que llevaba un micro con el logo de radio
televisión española.
-Venimos a cubrir la noticia de la semana.
-¿Algo sobre la RENFE?
-¡Que va hombre! Ya sabes, el tema José Martínez Alberola.
-No se quien es ese José Martínez Alberola. ¿Otro corrupto político?
-¿Pero
en que mundo vives? José, es el corresponsal de Onda Cero en Siria,
secuestrado hace varios meses por los anormales de Al Qaeda, herido tras
darse a la fuga por patas en zona hostil, rasgando con las uñas de los
pies la gruesa lona de la jaima donde lo tenían retenido bajo vigilancia
armada. Usando sus propias muelas como arma arrojadiza, logró zafarse
de los guardias… ¡¡Tela!! Este tipo de hombres, ya, ni en pelis de cero
cero siete.
-Pues no sabía nada del tema.
-Serás tal vez el único en España, porque la heroicidad de su caso, su valentía y sangre fría, están dando la vuelta al planeta, para vergüenza de los putos terroristas.
-¿Y viene de visita a Alicante?
-¿De
visita? No, es de la tierra, y aprovechado una licencia bien ganada,
pasará aquí unos días a fin de recuperarse en el calor de la familia,
toda una oportunidad, para intentar entrevistarlo.
-Yo tengo una mención honorífica, me la concedieron tras casi dejarme la vida en acto de servicio…
-¡¡Hamm!!
-Si,
que mal trago ese, de verse correr ante uno las imágenes vividas,
creído ya de una muerte segura, y no una cualquiera, de esas de andar
por casa, no, aquella iba a ser, por dolorosísimo achicharramiento.
-Tremendo- respondió el periodista mientras hacia señas al de sonido sin mirar a Pedro, más que ocasionalmente y de reojo.
-¿Y
ve esto? Es el galón que me identifica como jefe de equipo, algo que no
está al alcance de cualquiera, solo a la élite selecta del cuerpo se
nos llega a conceder tal privilegio…
-Caramba, caramba. Bueno….esto… tendrá que perdonarme caballero, pero en breve entramos en directo y…
-Claro, claro, procedan.
sábado, 13 de abril de 2013
José Manuel Ferrández
Llega el momento de conocer a otro escritor ilicitano. En esta ocasión se trata de José Manuel Ferrández Bru. Ingeniero informático nacido en Elche. Es el miembro fundador y primer presidente de la Sociedad Española Tolkien. Desde hace 2 décadas ha estado presente en varias publicaciones especializadas en literatura fantástica y de ciencia ficción.
Fuera de nuestras fronteras ha publicado en Mallorn (Tolkien Society) y a través de la West Virginia University en la recopilación de ensayos Tolkien Studies 2011.
También es autor de una reseña biográfica para el Diccionario Histórico Biográfico de la Real Academia de la Historia. Dicha reseña la podeis consultar aquí Reseña en Diccionario.
Es habitual en cursos y ponencias sobre Tolkien llevados a cabo en distintos lugares de España, particularmente en Universidades.
Su última publicación es un interesante libro llamado "La Conexión Española de J.R.R. Tolkien". Es un gran trabajo donde nos da a conocer al Padre Francis Xavier Morgan. Este párroco fue un hombre muy importante en la vida de Tolkien. Todo comienza cuando la madre del escritor, recientemente viuda, decide convertirse junto a sus hijos al catolicismo. Morgan, sacerdote católico español, fue un apoyo para ellos en aquel crucial momento. Sobre todo para Tolkien ya que el Padre Francis Morgan se convierte en su segundo padre, encargándose de su educación, y su vida en general.
Nos encontramos ante un estupendo libro. Lleno de datos y de documentación que Jose Manuel ha conseguido durante años investigando, viajando y conociendo a personajes cercanos a la vida de Tolkien como, por ejemplo, su hija y su nieto. Un libro que no pueden dejar escapar los seguidores del autor de grandes obras como la ya conocida "El Señor de los Anillos", y muchas mas. En breve se van a empezar a relizar las distintas presentaciones que hay programadas, pero, por el momento, podeis visitar la página web de José Manuel, así como su facebook y el facebook de la conexión española de Tolkien. Seguro que os vais a enganchar. Gracias a José Manuel por mostrarnos de Tolkien mucho más de lo que nos han mostrado hasta ahora.
miércoles, 10 de abril de 2013
Entrevista a Maribel Romero
martes, 9 de abril de 2013
Ha llegado el momento de conocer a otra escritora ilicitana. Hablamos de Fini Alacid, nacida en Elche y administrativa de profesión. Hace unos pocos años que descubrió que le gusta escribir y decidió publicar su primera novela a finales del año 2.010. Dicha novela lleva por título "Aventuras y desventuras de Franco Fortuna".
Con un ritmo trepidante y cargada de mucho humor, Fini se estrenó con una historia que mantiene al lector enganchado desde la primer página.
Termina de publicar su segunda novela llamada "La Espada Samurai" con Ediciones Atlantis. En la página web de la editorial podemos encontrar la siguiente sinopsis del libro "...en la que conjuga drama, ironía y sentido
del humor desarrollando las vivencias de dos jóvenes amigas de hoy en
día y solas en la vida, Estefanía y Mónica, que tras la compra de una
espada samurái, sufren un cambio radical en sus vidas.
Estefanía se ve obligada a soportar hambre, dolor, y sobre todo y lo más incomprensible para ella, injusticias sobre los más débiles.
En ese momento, la joven se rebela y se
descubre a sí misma, no solo como una persona solidaria, sino dispuesta
a sacrificarse por aquellos que son víctimas de la cruel maldad del
género humano.
Mientras, Mónica, que
tras la desaparición de su amiga se da cuenta de lo importante que es
para ella, hará todo lo posible por recuperarla.
Una historia que sin duda mantendrá al lector enganchado hasta el final."
La presentación de "La Espada Samurai" será el jueves 11 de abril a ls 20'30 horas en el Hotel Huerto del Cura. Allí tendremos la oportunidad de adquirir la novela y de poder charlar con Fini Alacid que sigue escribiendo y ya está trabajando en su próxima publicación que será un cuento muy curioso.
domingo, 7 de abril de 2013
"Crónicas de una Nueva Raza" sigue adelante.
El 26 de Abril Jose Salieto va a realizar la presentación de su obra en Santa Pola. Será a las 20'30 horas en la Biblioteca Municipal, que está situada en la c/. Elche nro. 24. Es una gran oportunidad para todos aquellos que todavía no conoceis al autor y su obra compuesta de cuatro novelas de literatura fantástica y filosófica. Para los que ya habeis leido la obra, o parte de ella, es una buena ocasión para dialogar con el autor, o para poder adquirir los tomos que os falten. Recorad que "Crónicas de una Nueva Raza" todavía no está en librerías, por lo tanto sólo se puede conseguir en las presentaciones o a través de la página web http://www.cronicasdeunanuevaraza.com/
Os esperamos el 26 DE ABRIL EN LA BIBLIOTECA MUNICIPAL DE SANTA POLA A LAS 20'30 HORAS.
martes, 2 de abril de 2013
Maribel Romero nos comunica una gran noticia.
Después de varias publicaciones de género infantil y juvenil,
podréis disfrutar de una sorprendente novela para público adulto llena
de matices, que fue la ganadora del Premio López Torrijos en su última edición.
En Elche la encontraréis en Librería Ali i Truc.
Gracias.
Abrazos.
Maribel Romero Soler
Estimados amig@s:
Me es grato anunciaros que EL PERFIL DE LOS SUEÑOS ya está en las librerías.Maribel Romero Soler
SINOPSIS
Amanda ha
nacido, quizás, en un mundo equivocado, y para huir de una vida que no le
satisface se refugia en las estrellas. Su marido, Evaristo, es hosco,
intratable, un hombre que no sabe darle el cariño que ella necesita. A pesar de
todo, Amanda acepta con resignación su destino y desempeña fielmente el papel
de esposa y madre que le corresponde, en un ambiente rural del que escapa
cuando puede para dejarse llevar por sus sueños.
El abuelo
también vive con ellos en el hogar familiar, un anciano con una particular
filosofía, a veces hilarante, que guarda más de un secreto.
Cierto día
aparece por el pueblo un desconocido, un hombre que se instala en la vivienda
ubicada frente a la casa de Amanda, y que se encargará de sustituir a las
estrellas en su corazón y en su vida, que la hará redescubrirse y le abrirá los
ojos a un mundo que tiene muy cerca y que sin embargo no había visto. Pero,
¿quién es ese hombre? ¿Por qué ha ido a vivir a Viestre?
Ese hombre es
Samuel, y ha tenido la valentía de romper con una vida estable para poder
realizar un sueño. Es, en cierto modo, una huida, como la de Amanda, que le deparará
múltiples sorpresas y le llevará a conocer el límite de sus fuerzas.
El perfil de los sueños es una novela llena
de magia, en la que las vidas de Amanda y Samuel, tan distintas pero al mismo
tiempo tan iguales, se cruzarán en el escenario de un pueblo imaginario, dando
lugar a momentos apasionantes, trágicos y muy humanos que cautivarán a los
lectores.
La familia de escritores ilicitanos sigue creciendo. En esta ocasión conocemos a Enrique Abad.
“Enrique Abad Boix
nació en Elche, donde reside actualmente. La poesía, la literatura y la crítica
han sido una constante en su vida, independientemente a su profesión de carácter
especialmente técnico. Tiene activa una página web de carácter eminentemente
cultural www.lugardepaso.net
Inició su andadura poética como una búsqueda
ambiciosa de las sensaciones que el amor produce en la pareja. El primer
poemario se publicó en el año 2007 con el título de Mariposas del alma.
Posteriormente, en
el año 2011, publica el segundo: En la senda que anochece.
Acaba de editar su
tercer poemario En la otra orilla del
mundo, donde, en su primera parte, se incide en los sentimientos
relacionados con el amor, mediante el reconocimiento de situaciones contadas en
primera persona, haciendo un recorrido por los diferentes estados anímicos que
se producen en las relaciones entre enamorados. Historias menudas , sentimientos
verdaderos sin el empaque de las pasiones turbulentas, escorzos de la emoción
con jirones de cotidianidad. El poemario, en su segunda parte, recoge una serie
de cortos poemas que el autor define como “Instantes”, que no son más que las
sensaciones que se viven en momentos puntuales de una relación, un encuentro o
una despedida. Son palabras de ternura, expresiones sinceras, esperanzas de un
mañana, de un futuro lleno de la magia del amor.
Próximamente se hará
la presentación de este poemario en un lugar por decidir, del que se
informará.”
Jose Salieto comparte con todos un fragmento de su novela Exodos, correspondiente a la obra "Crónicas de Una Nueva Raza". Esperamos que os guste.
Fragmento del primer capítulo de ÉXODOS (II tomo de Crónicas de Una Nueva Raza).
Fragmento del primer capítulo de ÉXODOS (II tomo de Crónicas de Una Nueva Raza).
"Pareció que Bel había llegado en el momento justo: un creciente y
alarmante murmullo arrancado de millones de almas que se hallaban en
esferas más altas, comenzó a recorrer la mismísima columna vertebral del
Infierno, extendiéndose de arriba a abajo hasta alcanzar la inmensa
caverna donde se hallaba el rey de las Tinieblas. A pesar del constante
sonido de la lastimosa marea de almas en pena, aquel nuevo eco resultaba
fuera de lo habitual, y su alarmante tonalidad atrajo poderosamente la
atención de todos los demonios que se hallaban en el lúgubre recinto.
Melael se puso en pie inmediatamente, buscando el origen de aquella
novedad. Bel, adoptó una pose tensa y desafiante, lanzando su aguda
mirada en todas direcciones. El clamor se hizo intenso, y la rojiza y
escasa luminosidad infrarroja propia del Averno, comenzó a disiparse en
parte, fulminada por una cegadora luz que irrumpía como un rayo que
descendiera lentamente desde lo más alto.
Mientras el clamor se
convertía en una patética y desesperada súplica, el terror se adueñó de
los demonios y bestias presentes, que corrieron a buscar amparo cerca de
su rey y progenitor. Sólo Melael se acercó a su señor con actitud
protectora, mientras el propio Bel permanecía firme como el acero más
templado, esperando los acontecimientos del origen de aquella cegadora
luz, cuya causa ya había identificado.
Una figura de aspecto solemne y radiente, apareció a poca distancia de Bel y Melael.
-¡Un demonio blanco…! -gritaron espantados multitud de demonios mientras corrían en busca de refugio.
El recién aparecido presentaba un aspecto varonil maduro y de recia
configuración, de canosa y corta barba rizada y cabellos blancos que
caían apoyados sobre sus hombros, de los que colgaba una blanca túnica
de ancho vuelo sujetada a la cintura por un cordón dorado. Una enorme
capa también blanca y de sencillos ribetes dorados, cubría su majestuosa
figura presidida por el luminoso cetro de oro que portaba en su
diestra, y que se alzaba desde el suelo hasta su cabeza. Su apariencia
era la de una gruesa caña de bambú de siete nudos, rematada por una
esfera en la que se alzaban nueve serpientes coronadas por un águila de
alas abiertas, con las que parecía acoger y proteger a las serpientes.
Las grandes y membranosas alas del Señor de las Tinieblas, que habían
permanecido abiertas y desafiantes, se plegaron sobre sí mismas
lentamente, como muestra de serenidad y confianza en sí mismo. Su cola,
sin embargo, permaneció alta y regia, mientras que la de Melael se
agitaba inquieta, aunque en ningún momento abandonó su postura
protectora hacia su señor.
La blanca y reluciente figura se aproximó
serenamente, y Bel le recibió con una cordial bienvenida hipócrita y
llena de sarcasmo.
-¡Por todo el poder del Universo…! -sonrió
falsamente Bel- ¿A qué se debe este gran honor? ¡Nada menos que Su
Majestad el Insigne Maestro de Maestros, el Gran Saoré! ¿Qué se te ha
perdido en mi Reino? -acabó preguntando en tono áspero y desagradable,
dejando escapar su hedor acerado y pútrido de la garganta.
Melael permanecía tenso y atento, observando minuciosamente cada lento movimiento del recién llegado acercándose hacia ellos.
-He venido a verte, Bel. Quisiera intercambiar unas palabras contigo -el robusto varón se detuvo justo frente a ellos.
-Eso significa que aún hay alguien que se acuerda de mí -Bel seguía
utilizando su tono hiriente. Saoré por el contrario, dio muestras de no
dejarse impresionar, permaneciendo sereno e impasible en todo momento,
muy seguro de sí mismo.
-Sí -contestó-. En realidad no es fácil
olvidarse de ti -Saoré miró con tristeza a los millones de almas que,
suplicantes, gemían por todas partes-. Todos estos seres te deben lo que
son.
-¿Y tu alma, Saoré? -preguntó Bel siguiendo su irónica farsa,
ignorando deliberadamente el comentario de su interlocutor-. ¿Sigue
encarnada en el vecino Venus, en ese anciano macilento y estúpido?
¿Sigue siendo tan inútil e incapaz de pensar por sí mismo, igual que su
Magno Espíritu, su Santo Padre? ¡Oh, perdón…! -exclamó burlonamente-. No
me había dado cuenta de que estabas aquí.
Bel lanzó su burla como
un dardo emponzoñado, clavando su desafiante mirada en los ojos de
Saoré, esperando su reacción. Pero Saoré hizo oidos sordos, limitándose a
preguntar amistosamente:
-¿Podemos hablar a solas?
-¿Qué ocurre
Saoré? ¿No te gusta mi bienvenida? ¿O no eres amante de los protocolos?
-hizo una breve pausa-. No, yo diría que tienes prisa. ¿No te sientes
cómodo en este lugar? -Bel parecía disfrutar con su juego de irónico
sarcasmo, no exento de un poderosísimo odio-. Reconozco que al principio
resulta algo incómodo, un tanto claustrofóbico… ¡Pero después de los
primeros doscientos millones de años, acaba uno por acostumbrarse! ¿Te
apetece comprobarlo, Saoré? -concluyó con una mirada fría y penetrante,
en la que el brillo de sus amarillentos ojos parecieron afiladísimos
cuchillos.
-¿Podemos hablar a solas? -repitió impasible Saoré.
-No; es evidente que no te apetece -se contestó a sí mismo Bel-. Tienes
demasiada prisa. Pero seguro que en otra ocasión, te quedarás gustoso
para comprobarlo. ¿Verdad?
Saoré le miró fijamente, mostrándole su insistencia y su indiferencia ante aquel juego burlón.
Bel hizo un gesto de resignación y acercó su rostro al de Saoré, salpicándole con su saliva al pedirle:
-¿Te importaría apaciguar esa maldita luz? A mí no me impresionas, y a
ellos -dijo refiriéndose a sus demonios- ya los has asustado bastante.
¿Estamos de acuerdo, Majestad?
Bel pronunció la última palabra con
el tono más despectivo de que fue capaz. Luego se separó de su invitado e
hizo un gesto a Melael para que los dejara solos. Dio unos pasos hacia
un lado y añadió un nuevo gesto para invitar a Saoré a que lo siguiera.
Éste se aprestó a seguirle, a la par que la poderosa luz de su báculo se
apagó. A su paso, los demonios, asustados, se apartaron para dejarle el
camino libre.
Bel lo llevó hasta una pared cercana. Allí, de espaldas a ella y de frente a Saoré, le habló mirándole directamente a los ojos.
-Bien, Saoré. ¿Quieres un lugar íntimo para charlar? Conseguiré uno. Pero me temo que tu atuendo no será el más indicado.
-No te preocupes por eso -respondió Saoré instándole a que no perdiera más tiempo.
-Bueno… veamos qué tenemos por aquí…
Y sin apartar la vista de los ojos de Saoré, clavó repentinamente su
garra en la pared que había a sus espaldas y, con un crujido pastoso,
extrajo parte del cuerpo mineralizado de una de aquellas almas en pena,
cuyo rostro desfigurado mostraba una inenarrable desesperanza.
-Espero que te guste… -sonrió con malicia.
Y atrayendo hacia sí aquella lastimosa figura, clavó en su cabeza sus
dos poderosas garras, y la abrió por la mitad como si fuera una fruta
podrida. Al instante, un oscuro y denso vapor cenagoso emanó de su
interior, comenzando a rodearlos y envolverlos penetrantemente. Bel
seguía sin apartar su cruel mirada de la de Saoré, quien a su vez,
permaneció tranquilo y sin alteración, dejándose arropar por la pegajosa
neblina que comenzaba a transformarse en una especie de escenario
irreal, como de un mundo dentro de otro mundo."
¿Quieres Información?: www.cronicasdeunanuevaraza.com
Arlette Geneve nos ofrece un taller literario muy interesante que comenzará en breve. Toda la información está en la foto del cartel que veis a la izquierda. Como podeis comprobar asistirán dos invitadas de lujo: Carolina Iñesta y Arlet Hinojosa. Esta es una buena oportunidad que no pueden dejar pasar todos aquellos que desean publicar, o que ya han publicado y quieren seguir adquiriendo más conocimientos. Si no podeis ver bien la imagen, la teneis en grande en el siguiente enlace
Suscribirse a:
Entradas (Atom)